Es un instrumento legal, de obligatorio cumplimiento en los países donde su protección es reconocida por la ley, regulada por la Unión Europea (UE) que identifica un producto alimentario que es originario de un lugar determinado, una reputación, una calidad u otra característica que pueda esencialmente ser atribuida a su origen geográfico, en este caso el Café de Colombia, y como mínimo una de sus fases de producción, transformación o elaboración se hace en la zona geográfica definida.

Uno de los pasos más significativos que ha logrado el café colombiano es el de haber cumplido con todos los controles y evaluaciones asociadas con los estándares europeos para las indicaciones geográficas. En octubre de 2007, luego de más de dos años de evaluación de los expedientes por parte de la Comisión Europea en Bruselas, el Café de Colombia se convirtió en el primer producto agroalimentario de un país diferente a los que conforman la Unión Europea, en recibir dicho reconocimiento.

El sello de la IGP es un distintivo de identificación de la Unión Europea (UE), creado en 1992. Este distintivo es una garantía de origen para los productores y en este caso los distribuidores de Café Colombiano, permitiendo garantizar la autenticidad de su producto y el cumplimiento de los estándares de calidad propios del Café de Colombia.