Este sello, que es el máximo estatus que le hayan concedido en Europa a un producto agrícola de un país en desarrollo, se logró gracias a que el Café de Colombia es reconocido en el mundo como de alta calidad.
El Reglamento sobre la Indicación Geográfica Protegida le fue entregado oficialmente por el Director General Adjunto de la Dirección de Agricultura de la Comisión Europea, Jerzy Bogdan Plewa, a la Federación Nacional de Cafeteros.
La denominación de Indicación Geográfica Protegida (IGP) corresponde a un producto con alto nivel de calidad, gracias al vínculo con el medio geográfico en alguna de las etapas de su producción, transformación y/o elaboración.
El acto se realizó en el Edificio Berlaymont, sede principal de la Unión Europea, y asistieron el embajador colombiano ante la UE, Carlos Holmes Trujillo; un grupo de directivos de la Federación de Cafeteros; el cuerpo diplomático acreditado ante el Gobierno de Bélgica; los delegados de varios países ante la Unión Europea y un destacado grupo de representantes de los productos que han sido inscritos en el registro de Indicaciones Geográficas Protegidas y Denominaciones de Origen de Europa.